LARK Rare Cask: El lujo de las terminaciones

Lab 75, es un estudio de diseño con sede en Australia especializado en packaging para vinos y licores. Cuenta con amplia experiencia desarrollando proyectos para marcas en Australia, Chile y a nivel internacional, combinando creatividad, estrategia de marca y conocimiento del mercado global de bebidas.

Cuando recibimos el brief para trabajar en este proyecto de Lark Distillery, para su colección ‘Rare & Remarkable’, supimos de inmediato que sería un gran desafío. Por un lado, debíamos reflejar en el packaging la identidad característica de los whiskies de Lark, una exclusiva destilería de Tasmania; pero, al mismo tiempo, era fundamental considerar que se trataba de una edición limitada elaborada en colaboración con Seppeltsfield, una reconocida viña del Valle de Barossa, Australia. El resultado debía estar en perfecta sintonía con ambas marcas, sus consumidores y su historia.

El producto es un Single Malt Whisky terminado en una barrica única que contuvo un valioso lote de Tawny cosecha 1911 de la Colección Centenaria de Seppeltsfield, conocida como la “joya de la corona”. Esta pieza excepcional representa una evolución en la que lo nuevo surge de lo añejo, un encuentro entre presente y pasado, y una oportunidad irrepetible de saborear un fragmento de historia encapsulado en cada gota.

Orientado a coleccionistas y conocedores del whisky, el desafío en diseño fue transmitir en la etiqueta la exclusividad, delicadeza y elegancia del producto, manteniendo a la vez la estética de la marca Lark e incorporando un guiño a la tradición vitivinícola de Seppeltsfield

Para lograrlo, se recurrió a sustratos y técnicas de impresión premium. El diseño, fiel a la estética clásica y minimalista de la destilería, confía en la calidad de los materiales y terminaciones para proyectar lujo. La elección del papel Fedrigoni Saville Row Tweed —con microrelieve y textura premium que se siente como un textil, gracias a su porcentaje de fibras naturales— aporta riqueza al tacto y eleva la percepción de sofisticación. A esto se suma el uso de folia Kurz Luxor con terminación mate, barniz serigráfico y relieves, detalles que invitan a explorar la etiqueta con las manos.

El contraste entre el fondo color café y los acentos dorados refuerza el posicionamiento premium, mientras que la numeración individual de cada botella —solo 135 unidades en total— acentúa el carácter exclusivo de esta edición. La selección tipográfica, cuidadosamente curada, comunica prestigio, tradición y calidad, mientras que la forma hexagonal de la etiqueta introduce un elemento distintivo, respetando la silueta clásica de la botella e integrándose con la identidad visual del resto del portafolio de Lark.

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