La imprenta con más de 25 años en el mercado nacional visualizó una gran oportunidad en el mercado de etiquetas, gracias a la prensa digital Epson Surepress L4533AW, aportando solución a un ecosistema integrado por pequeñas y medianas empresas.
Feyser tiene una trayectoria de reinvención y adaptación a los tiempos. En sus inicios, esta compañía apostó por cimentar su negocio en la Impresión offset tradicional , logrando una importante cartera de clientes con la que creció y se consolidó en el mercado. Luego, ingresó al mundo de la impresión digital abriéndose a nuevas perspectivas y, justo antes de la pandemia, incorporó la elaboración de packaging y maquetas de productos.
“Entonces, cuando empezamos a generar productos de embalaje y nuestros clientes cautivos comenzaron a pedirnos etiquetas, tomamos la decisión de ingresar a este rubro y comprar la Surepress L4533AW de Epson”, explica Francesco Cembalo, jefe de operaciones de Feyser, en relación a la adquisición de la prensa diseñada por la tecnológica japonesa, para imprimir etiquetas en materiales de flexografía de uso común, incluyendo papeles sin estucar, satinados y semibrillantes, películas y vinilos, sin necesidad de aplicar tratamiento previo.
Con la pandemia instalada tomaron el riesgo de invertir en este equipamiento y concretar la reestructuración que les permitiera abrir un nuevo nicho de negocios. “Vimos una oportunidad y la tomamos en medio de la crisis. Producto de la pandemia tuvimos bajas en nuestra producción, y pudimos aprovechar esta pausa de una manera positiva para reorganizar el taller, liberar una de las plantas e instalar el nuevo equipo”, explica el ejecutivo.
Los beneficios no tardaron en aparecer. Gracias a la Surepress, hoy Feyser ofrece Impresión digital de etiquetas en rollo, en tirajes cortos, incorporando impresión en sustratos transparentes y en blanco. Con ello “hemos sumado clientes que antes imprimían sus etiquetas en plotter sin capa de blanco, pues la solución de Epson entrega un producto final de mejor calidad al integrar este color. Además su tecnología inkjet ofrece una excelente impresión al mejor costo-calidad del mercado”, asegura Cembalo, quien también destaca la posibilidad de realizar pegado automático de etiquetas, a diferencia del método tradicional.
Por otra parte, el equipo también permite operación remota. “La idea es abrir un sub turno automatizado, porque sabemos que podemos dejar programado un trabajo de, por ejemplo, 1000 metros de impresión, y que no habrá dificultades operativas, puesto que este equipo de Epson ofrece estabilidad y confianza. Así, podemos imprimir de noche sin necesidad de tener más operadores ”, complementa el ejecutivo.
En términos generales, tal como lo explica el jefe de operaciones de Feyser, “la cadena productiva para hacer un libro requiere a unas 30 personas, incluyendo cada paso de la elaboración del producto y despacho. La flexografía tradicional a un mínimo de 7. En cambio, la elaboración de una etiqueta con esta prensa de Epson solo precisa contar con un vendedor, la persona que imprime y hace las terminaciones, y la que distribuye”.
Hasta el momento la experiencia ha llevado a la compañía a proyectar un retorno de la inversión en un plazo total de 18 meses, incorporando los 6 de prueba, lo que para Benjamín Gatica, gerente de Canales de Impresión en Gran Formato de Epson Chile y Bolivia, se debe a que esta empresa “ha posicionado muy bien el equipo ofreciendo una solución completa a sus clientes. Esto, porque una gran cantidad de emprendedores, que han nacido antes y durante la pandemia, tenían que lidiar con proveedores que no satisfacían sus necesidades de etiquetas, con tiempos de entrega eternos, pedidos mínimos muy altos para sus necesidades y precios muy altos. Para ellos Feyser llega con una solución de acuerdo a su escala de negocios generando un alivio en sus procesos”.
Por todas estas razones, la imprenta y comercializadora, ya está en negociaciones para adquirir una nueva Surepress, con la que no solo espera mejorar el margen de crecimiento sino también aportar al ecosistema de negocios y sus clientes: pymes y medianas empresas de los más diversos rubros. “Queremos ser partner comerciales de pequeñas industrias, aportar en sus desarrollos, e incluso orientarlos, porque muchas veces llega alguien con la idea de hacer etiquetas, pero sin tener muy claro el diseño y en eso también podemos aportar. Nos interesa ir creciendo juntos y desarrollar negocios interesantes”, concluye Francesco Cembalo.